¿Qué es un
micromachismo?

Los Micromachismos se definen como prácticas de violencia en la vida cotidiana que son tan sutiles que pasarían desapercibidas, pero que reflejan y perpetúan las actitudes machistas y la desigualdad de las mujeres respecto a los hombres.

Por eso el prefijo “micro”, dando a entender “casi imperceptibles” pero que influyen gravemente en la forma de pensar de las personas y que favorece el machismo, por lo que no son “micros” sino machismos cotidianos.

Tipos de micromachismo

Bonino clasifica los micromachismos en cuatro tipos:

Afectan principalmente al ámbito doméstico y a los cuidados hacia otras personas abusando de las supuestas capacidades femeninas de servicio y la naturalización de su trabajo como cuidadora.

Un hombre dice a su mujer “Cariño, te he puesto la lavadora”.

Son muy sutiles y buscan la imposición de las “verdades” masculinas para hacer desaparecer la voluntad de la mujer, que termina coartando sus deseos y haciendo lo que él quiere.

“Calla, que papá está enfadado, viene muy cansado del trabajo”. O cuando un hombre siente la necesidad de explicar a una mujer algo, sin que ella lo haya preguntado.

Surgen cuando ellas empiezan a romper la balanza de la desigualdad en la pareja. A través del hipercontrol, promesas, hacer méritos, dar lástima, victimismo…

Cuando se realizan promesas efímeras que se incumplen cuando el enfado de la mujer desaparece.

En ellos el hombre usa la fuerza moral, psíquica o económica para ejercer su poder, limitar la libertad de la mujer y restringir su capacidad de decisión.

Se ven en quién ocupa el mejor sillón de la casa, quién tiene el mando de la televisión, hacer callar a una mujer...

El acoso callejero

El acoso callejero consiste en comentarios no deseados, gestos y acciones impuestas por un extraño (hombre), en un lugar público y sin consentimiento, hacia las mujeres limitando la libertad y el espacio personal de ellas.

Tipos de acoso callejero

Gesticulación, sonidos, y comentarios de carácter sexual: silbidos y otros sonidos obscenos, miradas lascivas, gestos lascivos, comentarios inapropiados u ofensivos sobre el cuerpo, etc.

Manoseos, roces de forma sexual en partes no intimas o intimas y presión con el cuerpo hacia la otra persona.

Arrinconamientos y acercamientos intimidantes, persecución (a pie o en medios de transporte), exhibicionismo y masturbación pública.

Toma de fotografías o grabación de una persona o partes de su cuerpo sin su consentimiento.